SINOPSIS
"Tu jefe no puede vivir sin ti, Alan."
Hace casi un año que Alan tiene un affaire con su jefe Stuart, quien también ha crecido a su lado como un hermano. Y desde que han decidido ser exclusivos sexualmente, ambos dan rienda a su pasión secreta en diversos juegos de dominación erótica.
Pero durante unas cortas vacaciones en Roma, lo que parece ser solo lujuria da indicios de algo más cuando Stuart gime un lastimoso Te quiero al oído de Alan al momento del clímax.
De regreso a casa, Stuart deberá tomar una decisión: ¿le confesará a su padrastro el amor prohibido que siente por Stuart? ¿o deberá olvidarlo?
OPINIÓN PERSONAL
Me encontré con este libro por casualidad, creía que solo tendría dos partes pero lo devoré en cero coma. Tenia ganas de saber las respuestas a las preguntas con las que me quede al finalizar la segunda parte. Y por suerte me las pude conocer, eso no significa que fuese bueno.
Lo más seguro es que haré spoilers, por lo que lo primero que te recomiendo es que lo leas antes de leer mi opinión.
No entendí a santo de que se pelearon. No tiene ningún sentido. En un momento están bien, se dicen te quiero mientras le están dando al tema y en el capitulo siguiente llevan días peleados y sin hablar. Vamos a ver, eso no tiene sentido ningún, esa parte de la historia esta muy mal desarrollada. Los protagonistas están de vacaciones, uno se asusta por decir te quiero y ya se pasa el resto de las vacaciones sin dirigirle la palabra al otro. Y se supone que queda claro que terminaron. Lo mire por donde lo mire no me cuadra.
Luego esta el recuerdo que desapareció misteriosamente. Si Alan no tuvo ningún trauma, ni accidente, ni amnesia, ni nada parecido ¿cómo es posible que olvide de algo tan importante?
Me gusto encontrar la respuesta a que piensa el padre de Stuart de que ellos dos estén juntos, pero un desenlace que podría haber sido un diez se quedo en un cinco.
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