Otra de mis series predilectas se despide por esta temporada, una muy corta en mi opinión. Para mi trece episodios son muy pocos, siempre me dejan con ganas de más y esta vez no iba a ser la excepción.
Esta niña que vemos en la foto es la que ha conseguido casi todo el protagonismo esta temporada. La hija adoptiva de Clarke, que al final resulto ser la que salvo lo que quedaba de vida humana en la Tierra.
Tengo que recalcar que en esta publicación habrán varios spoilers, si no te gustan corre y mira primero el episodio.
Empiezo por Octavia, me encantaba este personaje pero desde la primera aparición en esta temporada fue como un impacto, me desagrado mucho hasta tal punto que he llegado a odiarla. Por mi tranquilamente se podía morir, al fin y al cabo en el último episodio no hizo falta para nada.
¡¿Para cuando Bellamy y Clarke juntos como pareja?! No entiendo que les cuesta darme ese capricho, si tampoco pido mucho.
Los nuevos personajes obviamente son los malos, entre otras cosas porque todos son asesinos o psicópatas. El único lugar habitable de la Tierra les pertenece a Clarke y a su hija, Madi, que durante años han vivido ahí solas, pero de repente llegan ellos con sus armas super modernas y se adueñan del Valle. Por otro lado Octavia también quiere adueñarse de él y no le importa destruirlo en una guerra para poder conseguirlo.
Me gusto la trama y como desarrollaron todo, la verdad es que creo que esta ha sido la temporada más interesante y con el final más intrigante. El problema del final es Monty. Le tenía mucho cariño a este personaje, no me puedo creer que ya no vaya a estar más.
Desgraciadamente para mi voy a tener que esperar muchísimo tiempo para saber como se adaptaran al nuevo planeta que ahora deben habitar los últimos humanos con vida.
Por cierto, un dato muy importante ¡Me encanta Murphy!
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